Los conocimientos y la espiritualidad nos ayudan a gestionar y disolver los miedos inconscientes del ser humano. Todo ser humano tiene una serie de miedos de los que no es ni siquiera muy consciente:
1.-Miedo al fracaso.
2.-Miedo a la muerte.
3.-No tener Apegos
4.-Controlar tus impulsos
Son miedos que vivimos de manera sobre todo inconsciente y que tenemos que tener LA HABILIDAD de ir disolviendo.
Los pasos para disolver nuestros miedos son bastante evidentes:
Primero: Saber que tenemos ese miedo.
Segundo: Intentar saber por que lo tenemos.
Tercero: Como son miedos ancestrales preocúpate en saber como han gestionado estos miedos tus ancestros.
domingo, 31 de enero de 2010
jueves, 28 de enero de 2010
Dios es Musica de Pilar Márquez
Dios. Dios y la belleza. Dios en Su belleza. Dios que se prodiga en infinitos matices de belleza. Dios que engendra la Belleza en Su Hijo, y que nos redime por ella. Dios Amor, Espíritu y Persona y Fuego; entraña y esencia de toda belleza. Dios Poesía y Armonía supremas. Dios que nos crea a imagen y semejanza de Su belleza. Dios de almas que anhelan la eternidad de la Vida. Dios de cuerpos que son el esbozo del alma y el perfil de Su caricia. Belleza de Dios que canta en la intimidad del hombre. Dios que inspira la alegría y la gracia. Dios de Dios. Dios. Mi Dios. Dios que me nombra y llama. Dios que plasma en el lienzo del mundo un reflejo de Su belleza. Dios que funda las palabras y las significa. Dios que perdona con belleza, y que nos transforma con música o con un estallido de colores. Dios que infunde la vida y le da la posibilidad de nacer a la belleza. A la santidad. Día a día.
Dios. Y me topo con un libro que es como un himno, o cántico, o alabanza. Acción de gracias y clamor. Vocación. Un acto de fe, una oración. Ardor y enamoramiento. De Dios. De Su música y belleza. Dios-música. Un libro escrito por una mujer que canta. Por una mujer que es mezzosoprano y que siente que su alma danza. Y que analiza los acordes de la Trinidad a través de la música. La música como cifra de conversión y sanación y bienaventuranza. “En el principio existía la Música”, escribe. La esencia de Dios como Música, como relación y comunión de timbres, en una polifonía que suena en un solo acorde divino. Dios Trino, y Uno. Vibración del Amor que vibra a lo largo y ancho de la historia. Y que la dota de sentido y valor. Dios es música, de Pilar Márquez (PPC), y con ilustraciones de Isabel Guerra, no se puede reseñar como un libro cualquiera. Porque no lo es. La música como voz que pulsa el Misterio de lo inefable.
Y la autora reflexiona sobre ello desde su propia vida -con un entusiasmo que salta a la vista-, y desde las obras de músicos que así lo experimentaron. Músicos que prestaron oído al alma de las cosas, que supieron escuchar el amor de Dios, Su melodía. Y se sirve la escritora especialmente de Beethoven (el libro viene acompañado con un cedé de la sinfonía “coral” número 9, su última sinfonía completa). Dice: “La Novena sinfonía es un camino de regreso al Padre (…). Dejándose guiar por el Espíritu y uniéndose a Jesucristo quiere conducir a la humanidad a la morada del Dios trinitario, dándonos a conocer, por medio de su composición musical, la actuación amorosa y gratuita de Dios a favor del mundo y del hombre”. Sinfonía trinitaria, la llama. Asistimos así a una hermenéutica y a una filocalía (amor a la belleza). A una plegaria y a una teología. Un libro fascinante, que no se agota en una primera lectura ni por asomo y del que no sé que más decir, esa es la verdad. Mejor voy a escuchar la música de Dios en silencio. Y a releer algunas páginas.
Dios. Y me topo con un libro que es como un himno, o cántico, o alabanza. Acción de gracias y clamor. Vocación. Un acto de fe, una oración. Ardor y enamoramiento. De Dios. De Su música y belleza. Dios-música. Un libro escrito por una mujer que canta. Por una mujer que es mezzosoprano y que siente que su alma danza. Y que analiza los acordes de la Trinidad a través de la música. La música como cifra de conversión y sanación y bienaventuranza. “En el principio existía la Música”, escribe. La esencia de Dios como Música, como relación y comunión de timbres, en una polifonía que suena en un solo acorde divino. Dios Trino, y Uno. Vibración del Amor que vibra a lo largo y ancho de la historia. Y que la dota de sentido y valor. Dios es música, de Pilar Márquez (PPC), y con ilustraciones de Isabel Guerra, no se puede reseñar como un libro cualquiera. Porque no lo es. La música como voz que pulsa el Misterio de lo inefable.
Y la autora reflexiona sobre ello desde su propia vida -con un entusiasmo que salta a la vista-, y desde las obras de músicos que así lo experimentaron. Músicos que prestaron oído al alma de las cosas, que supieron escuchar el amor de Dios, Su melodía. Y se sirve la escritora especialmente de Beethoven (el libro viene acompañado con un cedé de la sinfonía “coral” número 9, su última sinfonía completa). Dice: “La Novena sinfonía es un camino de regreso al Padre (…). Dejándose guiar por el Espíritu y uniéndose a Jesucristo quiere conducir a la humanidad a la morada del Dios trinitario, dándonos a conocer, por medio de su composición musical, la actuación amorosa y gratuita de Dios a favor del mundo y del hombre”. Sinfonía trinitaria, la llama. Asistimos así a una hermenéutica y a una filocalía (amor a la belleza). A una plegaria y a una teología. Un libro fascinante, que no se agota en una primera lectura ni por asomo y del que no sé que más decir, esa es la verdad. Mejor voy a escuchar la música de Dios en silencio. Y a releer algunas páginas.
miércoles, 13 de enero de 2010
Escuchar tu dimensión Espiritual
Muchas personas tenemos una dimensión interior. Un dialogo con nosotros mismos y con nuestro cerebro un conjunto de percepciones y pensamientos.
martes, 5 de enero de 2010
Construirse como Persona
La tasca de construir-se com a persona no és senzill. Exigeix esforç, però sobretot continuïtat en l’esforç. Pierre Hadot compara el filòsof i l’atleta. Ambdós tenen una relació de superació i de lluita contra si mateixos. Ambdós volen esdevenir el que encara no són. Ambdós cerquen d’explorar els seus propis límits i de desenrotllar al màxim les seves facultats. Ambdós treballen solitàriament i busquen el seu ritme, el ritme adequat de respirar interior i exterior.
El paral•lelisme entre l’exercici físic i l’espiritual és molt gran. Així com la pràctica reiterada d’exercicis corporals proporciona al cos de l’atleta una nova aparença, major vigor; gràcies als exercicis espirituals el filòsof proporciona més vigor a la seva ànima, modifica el seu paisatge interior, transforma la seva visió del món i, finalment, el seu ésser sencer.
La finalitat dels exercicis espirituals és la plenitud de vida, una plenitud que no s’assoleix fàcilment. Cal combatre molts dimonis: el dimoni de l’avarícia, el dimoni de l’orgull, l’instint possessiu, la por que ho col•lapsa tot, la prepotència i la vanitat, l’afany de tenir, la fixació en el passat, l’anticipació obsessiva del futur.
Cal exercitar-se molt per gaudir del present, de l’ara, de cada ara que es va enllaçant en la nostra història. Cal molt exercici espiritual per ser plenament lliure, per alliberar-se dels setges externs i de les pors internes, per sortir de totes les gàbies que ens empresonen. Un treball de llibertat, de dignitat, de plena felicitat. La filosofia, lluny de ser un subproducte de la cultura occidental, és un itinerari de llibertat, de plena felicitat. Pierre Hadot considera, seguint els clàssics, que cada dia hauríem de fer un petit exercici espiritual, meditar la sentència d’un gran pensador, absorbir-la en el propi ésser, viure conforme a ella; com també cada dia hauríem de tensar el cos, de fer-lo més elàstic i lleuger, d’evitar la caiguda en la comoditat i la paràlisi.
L’activitat filosòfica, tal i com l’entenien els pensadors grecs, era un treball sobre el jo, un procés que augmenta el nostre ésser, que ens fa millors, més dignes, més magnànims, més bons, i que, consegüentment, ens fa tenir relacions de més qualitat, de més profunditat i generositat amb els nostres semblants. És l’aposta per una vida autèntica, per una vida que mereixi ser viscuda, entesa com una obra d’art que és singular i única i no una macabra repetició d’estupideses.
Només amb molt exercici espiritual es pot arribar a la pacificació de l’ànima, a l’assossegament de les passions, de la ira, de l’enveja, del ressentiment, de rancor, de l’odi, de la gelosia que crema per dins i corroeix tot el que toca. Recull els exercicis espirituals de l’escola estoica en els següents passos: estudi, examen en profunditat, lectura, escolta, atenció, domini d’un mateix, indiferència envers les coses indiferents. No es tracta d’exercitar-se per sofrir, sinó per gaudir més intensament de la vida, de tota la bellesa, bondat, veritat i bé que s’hostatja en cada ara. Cal exercitar-se molt per no esperar res, absolutament res dels altres, per no tenir pensaments egoistes i donar-se lliure i generosament sense voler rebre contrapartides. La bondat és la pràctica de la donació, l’autodonació que no mira resultats, ni té expectatives.
També el diàleg juga un paper decisiu en la recerca de la felicitat personal. És un exercici espiritual practicat en comú i que invita a l’exercici espiritual interior, a l’examen de consciència, a dirigir l’atenció sobre un mateix, en poques paraules, a conèixer-se millor un mateix.
Aquesta concepció de la filosofia com a art de viure, com a forma de vida, no obeeix a cap circumstància política, a cap necessitat d’evasió, com es tractés d’un espai de llibertat interior que vingués a compensar la manca de llibertat política. És una aposta radical per la total transformació del món. En definitiva, tal com diu Pierre Hadot, filosofar és una activitat constant, una activitat permanent identificada amb la vida, una activitat que cal renovar a cada instant.
Francesc Torralba
El paral•lelisme entre l’exercici físic i l’espiritual és molt gran. Així com la pràctica reiterada d’exercicis corporals proporciona al cos de l’atleta una nova aparença, major vigor; gràcies als exercicis espirituals el filòsof proporciona més vigor a la seva ànima, modifica el seu paisatge interior, transforma la seva visió del món i, finalment, el seu ésser sencer.
La finalitat dels exercicis espirituals és la plenitud de vida, una plenitud que no s’assoleix fàcilment. Cal combatre molts dimonis: el dimoni de l’avarícia, el dimoni de l’orgull, l’instint possessiu, la por que ho col•lapsa tot, la prepotència i la vanitat, l’afany de tenir, la fixació en el passat, l’anticipació obsessiva del futur.
Cal exercitar-se molt per gaudir del present, de l’ara, de cada ara que es va enllaçant en la nostra història. Cal molt exercici espiritual per ser plenament lliure, per alliberar-se dels setges externs i de les pors internes, per sortir de totes les gàbies que ens empresonen. Un treball de llibertat, de dignitat, de plena felicitat. La filosofia, lluny de ser un subproducte de la cultura occidental, és un itinerari de llibertat, de plena felicitat. Pierre Hadot considera, seguint els clàssics, que cada dia hauríem de fer un petit exercici espiritual, meditar la sentència d’un gran pensador, absorbir-la en el propi ésser, viure conforme a ella; com també cada dia hauríem de tensar el cos, de fer-lo més elàstic i lleuger, d’evitar la caiguda en la comoditat i la paràlisi.
L’activitat filosòfica, tal i com l’entenien els pensadors grecs, era un treball sobre el jo, un procés que augmenta el nostre ésser, que ens fa millors, més dignes, més magnànims, més bons, i que, consegüentment, ens fa tenir relacions de més qualitat, de més profunditat i generositat amb els nostres semblants. És l’aposta per una vida autèntica, per una vida que mereixi ser viscuda, entesa com una obra d’art que és singular i única i no una macabra repetició d’estupideses.
Només amb molt exercici espiritual es pot arribar a la pacificació de l’ànima, a l’assossegament de les passions, de la ira, de l’enveja, del ressentiment, de rancor, de l’odi, de la gelosia que crema per dins i corroeix tot el que toca. Recull els exercicis espirituals de l’escola estoica en els següents passos: estudi, examen en profunditat, lectura, escolta, atenció, domini d’un mateix, indiferència envers les coses indiferents. No es tracta d’exercitar-se per sofrir, sinó per gaudir més intensament de la vida, de tota la bellesa, bondat, veritat i bé que s’hostatja en cada ara. Cal exercitar-se molt per no esperar res, absolutament res dels altres, per no tenir pensaments egoistes i donar-se lliure i generosament sense voler rebre contrapartides. La bondat és la pràctica de la donació, l’autodonació que no mira resultats, ni té expectatives.
També el diàleg juga un paper decisiu en la recerca de la felicitat personal. És un exercici espiritual practicat en comú i que invita a l’exercici espiritual interior, a l’examen de consciència, a dirigir l’atenció sobre un mateix, en poques paraules, a conèixer-se millor un mateix.
Aquesta concepció de la filosofia com a art de viure, com a forma de vida, no obeeix a cap circumstància política, a cap necessitat d’evasió, com es tractés d’un espai de llibertat interior que vingués a compensar la manca de llibertat política. És una aposta radical per la total transformació del món. En definitiva, tal com diu Pierre Hadot, filosofar és una activitat constant, una activitat permanent identificada amb la vida, una activitat que cal renovar a cada instant.
Francesc Torralba
Esta es una dimensión muy personal
Esto es una dimensión que unas personas tenemos y nos gusta y que otras ni tienen ni les gusta. Hay que ser muy respetuoso. Es una dimensión interior que algunas personas queremos vivir. Es como al que le gusta la naturaleza o no le gusta.
lunes, 4 de enero de 2010
La Esencia de Nuestra vida Espiritual
Cada persona la define de una manera para mi son mis sentimientos y actitudes ante las personas.
domingo, 3 de enero de 2010
Me Gusta dedicar un Tiempo a leer Libros de Santos
De siempre me ha gustado dedicar algo de tiempo leyendo las escrituras y libros de santos y de cristiandad de Amor y Verdad
Nos Gusta dedicar unos minutos al día a Soñar en El Señor
Me gusta buscar a Díos en mi Interior y que eso me ayude a buscar Amor y Comprensión.
Algunas personas tenemos una Dimensión Espiritual
Algunas personas nos gusta dedicar un tiempo de nuestra vida a la parte Espiritual. Vemos a Díos en algunas cosas de la vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)